Me están llegando personas con miedo al agua, que quieren aprender a nadar y que han pasado por cursos de natación de enseñanza para adultos. Decepcionadas con el trato recibido por parte de sus instructores de natación.
Llegan a los cursos de natación para adultos con mucha ilusión y con muchas ganas a pesar del miedo que tienen al agua. Pero se encuentran con clases masificadas. Un curso masificado no es lo que un profesor quisiera en sus clases, pero esa es la realidad.
En este caso la responsabilidad es del centro de natación, no del instructor. El instructor de natación se encuentra con una realidad que no puede controlar, que no depende de él.
La propia masificación de las clases impide llevar a cabo una enseñanza con unos mínimos estándares de calidad. Entre otras cosas, hay poco espacio en las calles con lo que es difícil que los alumnos evolucionen normalmente (se golpean, se estorban, tienen que interrumpir sus ejercicios para no chocarse, etc.).
Además el instructor no puede controlar bien la evolución de cada alumno cuando tiene demasiados alumnos en sus clases. Esto puede provocar una desmotivación en el propio instructor y, por supuesto, en los alumnos.
Pero también hay instructor poco comprometidos independientemente de las condiciones que se les presenten en sus clases, sin un método de trabajo que les permita enfrentarse con garantías al problema que les platean los adultos, con miedo al agua o sin miedo al agua.
El problema es que los instructores de natación, hoy en día, generalmente no se complican demasiado la vida a la hora de dar sus clases de natación para adultos. Sobre todo no se complican con los adultos con mucho miedo al agua.
Este tipo de alumnos les dificultan las clases porque no saben cómo ayudarles, ya que no tienen un método de enseñanza que les permita tratar la problemática que presentan.
Suelen imponer un ritmo de aprendizaje general para todo el grupo. Un ritmo que no todos pueden seguir. Los alumnos que se van quedando atrás acaban por darse de baja de las clases.
Lo profesores de natación sin un método de trabajo, plantean ejercicios que carecen de sentido muchas de las veces. Por ejemplo, ponen aletas o palas a alumnos que no tienen unos conocimientos mínimos o se los dan cuando todavía no es el momento de trabajar con este tipo de material.
También plantean en sus clases situaciones difíciles de superar para alumnos que están dando sus primeras brazadas. Como por ejemplo obligar a que salten al agua en su primera clase.
No enseñan a respirar bien, no enseñan a flotar bien, no corrigen, no se preocupan por sus alumnos. Suelen utilizar demasiado el material auxiliar o no llevan un orden lógico en la secuencia del aprendizaje, ya que no tienen método.
Tampoco tienen en cuenta el ritmo de aprendizaje, es muy importante tenerlo en cuenta. Cada alumno tiene el suyo.
Si el adulto tiene miedo o no tiene miedo también hay que tenerlo muy en consideración. Esto supone que hay que personalizar las clases. Siempre hay que intentar individualizar las clases para darle a cada alumno lo que necesita en cada momento.
Desde luego, si tenemos una clase masificada va a ser difícil, pero se puede hacer si el instructor pone voluntad y está comprometido con el trabajo de sus clases de natación. Sobre todo, será menos difícil si dispone de un método que le permita estructurar bien la clase: teniendo en cuenta el perfil de los alumnos, necesidades, intereses, tipo y orden de los ejercicios, etc.
Algunas condiciones que tiene que tener un curso de natación para adultos:
Clases poco masificadas, de grupos reducidos ( como las que tenemos nosotros ). Con pocos alumnos, con miedo o sin miedo al agua, podrán aprender mucho mejor y el instructor de natación estará mucho más motivado y en condiciones óptimas de dar sus clases ( lo que redundará en beneficio de los alumnos ).
Debemos tener un método que nos valga tanto para trabajar con personas con miedo al agua como con personas sin miedo al agua.
¿ Cómo debe ser un buen método de trabajo que sirva de guía y herramienta al instructor de natación para dar clases a personas con miedo al agua?
Entre otras, debe cumplir con las siguientes condiciones:
- Debe tener un orden de ejercicios que vayan de menor a mayor dificultad.
- Debe contar con un seguimiento individualizado de cada alumno.
- Que tenga propuestas de ejercicios que sean asequibles, realizables. Que no parezcan muy difíciles de ejecutar.
- Un método en el que el instructor explicará los ejercicios de varias formas para asegurarse que se le entiende y, sobre todo, en el que se tendrá que meter en el agua para demostrar, si es necesario, el ejercicio que proponga.
- Un método en el que el instructor de natación deberá repasar al inicio de cada clase los ejercicios realizados en la anterior para seguir avanzando, sobre la base segura de que se están entendiendo y haciendo bien todos los ejercicios.
- Deberá explicar por qué se hacen determinados ejercicios y por qué se hacen de una manera y no de otra ( los adultos necesitamos saber por qué se hacen las cosas, así todo tiene más sentido y nadamos estando seguros de que lo que estamos haciendo es lo correcto ).
- Deberá explicar en todos sus detalles los gestos y movimientos para que los alumnos tengan claro cómo se deben hacer.
- Un método que tenga en cuenta, en el aprendizaje de la natación para adultos, que el dominio del medio acuático, sobre la base de unos fundamentos básicos, son primordiales para nadar sin miedo en la zona profunda de cualquier espacio acuático, con plena confianza y seguridad.
– Por todo ello es fundamental que el instructor de natación disponga de un método de trabajo que le proporcione al propio docente:
La seguridad necesaria para saber que podrá enfrentarse con garantías a cualquier problema que le presenten sus alumnos.
La confianza de saber que dispone de una herramienta de trabajo adecuada para dar sus clases de natación.
La garantía de que obtendrá un alto porcentaje de adultos que podrán vencer el miedo al agua y aprender a nadar.
La certeza de que con un método contrastado por la experiencia se asegurará un alto grado de profesionalidad.
Bien, teniendo en cuenta todo lo dicho, la buena noticia es que ya existe un método que cumple con todas estas premisas. Nosotros ya disponemos de un método para la enseñanza de la natación, que ayuda a los instructores a trabajar con adultos que quieran aprender a nadar y necesiten un buen profesional. Disponiendo de una herramienta metodológica que cumpla con todas las condiciones que hemos mencionado.
Nuestro método msn se ha creado para que proporcione al instructor de natación una herramienta versátil y eficaz que le permite enfrentarse con seguridad, tanto a cursos de natación para adultos con miedo al agua como a cursos para adultos sin miedo.
Si ya te han hablado de algún centro o de un buen profesional que se preocupa por sus alumno, que es capaz de ayudarles a que pierdan el miedo al agua y aprendan a nadar ( metiendose en el agua con ellos, etc. ) entonces no debes pensártelo mucho. Acude a ese centro donde trabaja ese instructor, en el que está dando sus clases, porque es garantía de éxito.