El velocista australiano James Magnussen, dos veces campeón del mundo, se retira oficialmente tras una brillante carrera internacional que duró una década, según anunció el martes Swimming Australia en un comunicado de prensa.
“Me tomé el tiempo necesario para tomar la mejor decisión para mí mismo. Quería asegurarme de que estaba en el mejor estado físico y mental antes de anunciar mi retirada“, dijo Magnussen.
“A los 28 años, siento que podría haber nadado en otros Juegos Olímpicos, pero con los estándares tan altos que he mantenido a lo largo de los años y las altas expectativas que tengo, creo que ahora es el momento adecuado para alejarme del deporte.”
Magnussen ganó dos campeonatos mundiales consecutivos en 2011 y 2013 en 100 metros libre, convirtiéndose en el primer hombre australiano en ganar un título mundial en esta prueba. Entre sus títulos mundiales, ganó la plata en 100 libre en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, tan solo .01 detrás del ganador Nathan Adrian. Después de múltiples medallas de oro de los Juegos de la Commonwealth en Glasgow en 2014, se sometió a una cirugía de hombro en 2015. Un año más tarde se recuperó para ganar una medalla de bronce en el relevo 4×100 libre de Australia en Río 2016.
“James debería estar muy orgulloso de lo que ha logrado, muy pocas personas en el mundo han alcanzado este éxito en el deporte de competición“, dijo el presidente de Swimming Australia, John Bertrand.
Magnussen terminó 2017 como el cuarto hombre más rápido de Australia en 100 libre (48.68), mientras que también acabó como el tercer velocista más rápido en 50 libre (21.98). Tras competir muy poco en 2018, cerró el año como el quinto nadador australiano más rápido en 100 libre (48.79) y el tercero más rápido en 50 libre con 22.05.
“A través de la natación he hecho amigos que son para toda la vida y he creado recuerdos que mantendré para siempre. Las personas con las que he trabajado a diario han sido mi fuente de motivación e inspiración“, agregó Magnussen, también conocido como “El misil“. “Para mis entrenadores, científicos del deporte, biomecánicos, entrenadores mentales, dietistas, gerentes, masajistas y fisioterapeutas, siempre me ha abrumado el tiempo y el esfuerzo que ha invertido en mi carrera. ¡Me mantuvisteis sonriendo cada día y espero que haya sido recíproco!“.
“Para mis entrenadores Mitch y Lach Falvey, Brant Best y Michael Mullens, no solo habéis formado al nadador que soy, sino al hombre que soy. Cada uno de vosotros ha sido un mentor para mí y me ayudasteis a navegar a través de los máximos más altos y mínimos más bajos. “Siempre estaré agradecido de haberos tenido en mi vida y sé que no hubiera podido lograr lo que hice sin vuestro aporte“.