Dos nadadores rusos han solicitado cambios de ciudadanía deportiva: Anastasia Kirpichnikova y Mark Nikolaev han pedido iniciar el procedimiento.
Según informa Match TV, la campeona europea y Nikolaev han solicitado a la Federación Rusa de Natación que inicie el procedimiento para cambiar la ciudadanía deportiva, a propósito de las negativas para competir por su país de origen.
Kirpichnikova, de 22 años, vive en Francia desde hace años. La nativa de Ekaterimburgo entrena con Montpellier Metropole Natation y no ha competido en la piscina fuera de Francia desde el Campeonato Mundial de Piscina Corta de 2021, que también fue su último encuentro de natación en piscina representando a Rusia. Ganó una medalla de plata en los 800 libre en ese torneo.
Nadó para Rusia en los Juegos Olímpicos de verano de Tokio 2020+1, ubicándose séptima en la final de 1500 libre (10 segundos más de su quinto lugar en las preliminares), octava en la final de 800 libre (8 segundos más de su quinto lugar en las preliminares), y 14º en los 400 libre. Ella es la actual poseedora del récord ruso en los 800 y 1500 libres en metro de piletas olímpica y corta.
También compitió en la carrera de aguas abiertas de 10 km, terminando en el puesto 15° y convirtiéndose en la primera mujer rusa en competir en los Juegos Olímpicos tanto en piscina como en aguas abiertas.
Potencialmente, hoy sería la mujer más rápida de Francia en lo que va de año en los 400 libre (4:08.50), 800 libre (8:27.98) y 1500 libre (16:07.45). Lo mismo sucedió en 2022, y en 2021 habría sido la francesa más rápida en los 800 y 1500 libre.
Bajo las nuevas reglas de World Aquatics, los atletas deben esperar tres años desde la última vez que representaron a una nación antes de hacerlo con una nueva.
El momento de la noticia parece implicar que los dos solicitaron un cambio de ciudadanía después de que entraron en vigencia las nuevas reglas de World Aquatics, aunque no está claro cómo se verán afectados los atletas que representaron por última vez a una nación antes de las nuevas regulaciones. Si Kirpichnikova se ve afectada por las nuevas reglas, no sería elegible para representar a Francia hasta después de los Juegos Olímpicos de París 2024 (diciembre de 2024).
Nikolaev, que este año cumple 26 años, sí podría optar a nadar en los Juegos Olímpicos de París 2024. Actualmente entrenando en la Universidad de Bond en Queensland, Australia, es el octavo mejor nadador de 50 metros de espalda de la historia y el 16° mejor nadador de 100 espalda de la historia (piscina olímpica).
Su última representación por Rusia en una competencia internacional importante fue en los Juegos Mundiales Universitarios de 2019. Nadó en el Campeonato Nacional Ruso de 2022 en Kazán, pero eso no es tomado en cuenta como representación internacional.
Es posible que haya sido considerado una representación nacional de Rusia en dos encuentros en 2022 (el Campeonato Australiano de piscina corta y el Golden Tour en Francia), pero sobre esto SwimSwam se ha comunicado para preguntar sobre su historial para el traspaso.
Nikolaev terminó segundo tanto en 50 espalda (25.43) como en 100 espalda (54.76) en el Campeonato Nacional de Australia la semana pasada. Ambos eventos son puntos débiles para los hombres australianos en este momento, especialmente en lo que se refiere a un relevo mixto que de otro modo sería fuerte, por lo que Nikolaev podría ser muy útil si puede lograr la elegibilidad.
Nikolaev nadó a nivel universitario en los Estados Unidos, donde en su último año en 2019 terminó tercero en el Campeonato de la NCAA en la espalda 100 y fue nombrado Nadador del Siglo de la Universidad Grand Canyon.
“Kirpichnikova y Nikolaev solicitaron un procedimiento para cambiar la ciudadanía deportiva. Kirpichnikova tiene la intención de nadar por Francia, Nikolaev, por Australia. El procedimiento es tal que no podemos interferir con nada”, dijo el jefe de la Federación Rusa de Natación, Vladimir Salnikov, a Match TV esta semana durante el Campeonato Nacional de Rusia.
Independientemente del estado de Rusia en los próximos eventos acuáticos mundiales, parece que ambos nadadores tienen razones para cambiar sus ciudadanías deportivas, ya sea por el lugar donde viven (Kirpichnikova) o por las oportunidades (Nikolaev).
Nikolaev, por su parte, se opuso previamente a la respuesta a la invasión rusa y dijo que, por primera vez como “varón blanco heterosexual”, entendía lo que era la discriminación.