Kaylee McKeown se convirtió en la gran protagonista de la primera etapa de la Copa del Mundo de natación disputada en Berlín, tras sumar un total de cuatro oros con victorias todas sus actuaciones en la capital germana.
La australiana volvió a confirmar su condición como la “reina” indiscutible de la espalda, tras imponerse en las finales de los 50, 100 y 200 metros, y lo dejó igualmente claro en Berlín que es una temible rival en la prueba corta de estilos.
Lo demostró este domingo con su victoria en la final de los 200 estilos, tras imponerse con un tiempo de 2:10.76 minutos a la canadiense Sydney Pickrem, plata con una marca de 2:11.27, y a la israelí Anastasia Gorbenko, la vigente campeona de Europa, que se colgó el bronce con un crono de 2:11.71 minutos.
La victoria llegó apenas 40 minutos después de que Kaylee McKeown completase su triplete en espalda, tras imponerse en la final de los 200 metros con un registro de 2:06.47 minutos, nuevo récord de la Copa del Mundo.
La oceánica, que aventajó en 1.61 segundos a su más inmediata perseguidora, la estadounidense Katie Grimes, rebajó en 47 centésimas la anterior plusmarca en posesión de su compatriota Emily Seebohm desde el año 2015 con un crono de 2:06.94.
La australiana, triple campeona olímpica en los Juegos Olímpicos Tokio 2020+1, adornó sus triunfos en los 50 -27.24 segundos- y 100 espalda -57.95 segundos- con dos nuevos topes de la competición.
Entre los hombres nadie pudo eclipsar la actuación del nadador chino Haiyang Qin, que reclamó la corona como mejor bracista del momento tras colgarse el oro en Berlín en los 50, 100 y 200 metros.
Tras vencer al británico Adam Peaty, el gran dominador del estilo en los últimos años, en la finales de los 50 y los 100, el neerlandés Arno Kamminga se presentaba este domingo como el gran rival del nadador chino en los 200.
Pero nadie pudo impedir el triunfo de Haiyang Qin, que con un tiempo de 2:07.45 minutos estableció un nuevo récord de la Copa del Mundo, tal y como ya había hecho el viernes en la prueba de los 100 -57.69 segundos- y el sábado en la de los 50 -26.29 segundos-.
Los de McKeown y Qin no fueron los únicos nuevos récords de la Copa del Mundo logrados este domingo en Berlín, donde la australiana Lani Pallister fijó un nuevo tope de la competición en los 800 libre con una marca de 8:16.82 minutos y la lituana Ruta Meilutyte estableció un nuevo mejor crono en la final de los 50 braza.