Otra despedida. La nadadora olímpica Yusra Mardini, se retiró oficialmente de la natación competitiva a los 25 años, según su anunció en redes.
Nacida en Siria, Mardini, estrella de The Swimmers, compitió internacionalmente por primera vez en 2012 en el Campeonato Mundial de pileta corta, donde nadó en 200 IM junto con 200 y 400 libre.
En 2015, Mardini y su hermana, Sara, huyeron de Siria después de que su hogar fuera destruido en los conflictos durante la Guerra Civil Siria, y tenían planes de escapar a Grecia. Sin embargo, durante su éxodo, el barco en el que viajaban las hermanas y otros 18 refugiados (que solo tenía capacidad para siete) comenzó a llenarse de agua en el mar Egeo. En un acto de desesperación, Yusra, su hermana y otros dos refugiados entraron al agua y pudieron empujar y tirar del bote durante tres horas antes de llegar a tierra.
Poco después de la angustiosa experiencia, Mardini y su hermana pudieron establecerse en Berlín, Alemania. Su hermana menor y sus padres huyeron de Siria poco después y se unieron a ellos en Alemania.
Después de establecerse en Alemania, Mardini entrenó con Sven Spannekrebs para intentar clasificarse para los Juegos Olímpicos de Río 2016, lo que la llevó a ser seleccionada para el Equipo Olímpico de Refugiados. Continuaría compitiendo tanto en 100 libre como en 100 mariposa en los Juegos. Ella terminaría 45ª y 40ª respectivamente.
Mardini también compitió en los 100 mariposa en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020+1, donde fue seleccionada para ser la abanderada del Equipo Olímpico de Refugiados. Terminó 33ª en esta competencia.
Las experiencias de Mardini representan las de la perseverancia y el valor, tal como se han representado a través de múltiples publicaciones. Estos incluyen Good Night Stories for Rebel Girls de Elena Favilli y Francesca Cavallo, la autobiografía de Mardini Butterfly: From Refugee to Olympian – My Story of Rescue, Hope, and Triumph, y el documental The Swimmers, que se estrenó en Netflix en 2022.
Tanto Yusra como su hermana, Sara, fueron nombradas dos de las 100 personas más influyentes de 2023 por la revista Time. Ambas fueron reconocidas por sus esfuerzos humanitarios, ya que Yusra es Embajadora de Buena Voluntad de ACNUR y Sara trabaja para el Centro Internacional de Respuesta a Emergencias como socorrista voluntaria y activista de derechos humanos.
Sara enfrentó recientemente cargos junto con otros 24 trabajadores por espionaje, falsificación y trata de personas. Sin embargo, los cargos fueron retirados. Sara ya se había retirado de la natación.
A principios de este mes, Yusra lanzó la Fundación Yusra Mardini, que está “dedicada a promover el acceso al deporte y la educación para las comunidades de refugiados de todo el mundo, así como a apoyar directamente a los atletas refugiados brindándoles las oportunidades, los recursos y las redes necesarias para sobresalir en el deporte y reconstruir sus vidas”.