En pocos días de diferencia, otro adiós de un olímpico. El rumano Robert Glinta tomó la sorpresiva decisión de terminar su carrera como nadador a nivel competitivo: se retiró a los 25 años.
El espaldista se adjudicó el oro en el Campeonato Europeo de Natación en Budapest 2021, pero a pesar de estar ahora en sus mejores años siendo uno de los dos nombres más importantes de su país, junto a David Popovici, ha decidido no continuar con su carrera internacional.
En redes sociales escribió: “Ha llegado el momento de dar un paso atrás en la natación competitiva. A través de los altibajos, este deporte me ha enseñado mucho y realmente me ha hecho crecer hasta convertirme en el ser humano más evolucionado que soy hoy”.
En 2015, Glinta llamó la atención al ganar los 100 metros en el Mundial Juvenil de Natación en Singapur. Ya a nivel senior, llegó a la final en los Europeos de 2016 en Londres, y también en la definición olímpica en Río 2016, donde terminó octavo.
Los Europeos de 2018 trajeron la primera medalla de élite para él, plateada en los 50 metros en Glasgow, y al año siguiente logró llegar a finales consecutivas en el Mundial de Gwangju, donde llegó séptimo en 50m. y octavo en los 100 m.
Para 2021, se convirtió en campeón de Europa en Budapest en los 100 metros y terminó segundo en los 50 metros. Ese mismo año repitió su octavo puesto olímpico pero en Tokio y logró su primera medalla mundial en 100 m, un bronce en los Mundiales de corta en Abu Dhabi.
Finalmente, si bien sumó finales en los Mundiales 2022, padeció con lesión en una pierna y no fue bueno su trabajo en los Mundiales de pileta corta en Melbourne, lo que terminó precipitando la decisión.
“Ya sea el dolor o la gloria, el fracaso o el éxito, el sufrimiento o la dicha, la cantidad de responsabilidad, disciplina, dedicación, ambición a través del trabajo duro para lograr una meta y superar la adversidad y los obstáculos, echó raíces profundas dentro de mí que permanecerán para siempre conmigo”, siguió en Instagram.
“Nada de esto hubiera sido posible sin las personas con las que trabajé en el camino. Cada uno de ellos jugando un papel muy importante y dejando una huella importante en mi carrera y en mi vida. Para ellos, no puedo expresar mi gratitud lo suficiente”.
“Todos los hermosos recuerdos y queridos amigos que me ha traído este camino, las conexiones del alma que van más allá de la vida de la natación, me hacen sentir que gané mucho más que algunas medallas y trofeos en el camino. A todos los amigos y fanáticos, quiero agradecerles por mostrar siempre su apoyo y por creer en mí sin importar la situación. Los recursos están agotados y es hora de atender y cuidar mi propia salud física, mental, emocional y espiritual, porque soy un ser humano más después de todo”.