La nadadora argentina Delfina Pignatiello, que ha batido varios récords argentinos y sudamericanos, anunció su retirada a los 22 años.
Pignatiello es la plusmarquista argentina de 200 libres (empatada), 400 libres, 800 libres y 1500 libres en pileta larga, además de los 800 y 1500 libres en pileta corta.
También posee los récords sudamericanos de 800 y 1500 libres en larga, además de los 1500 libres en corta. Una curiosidad es que consiguió batir el récord sudamericano en los 800 libres mientras llevaba puestos sus Airpods, olvidándose de quitárselos antes de la carrera.
Los mejores tiempos de Pignatiello en pileta larga se produjeron durante la serie Mare Nostrum 2019. No nadó en los Campeonatos del mundo de ese año, sino que compitió en los Juegos Panamericanos. Allí, ganó las medallas de oro en los 400, 800 y 1500 libres (aunque más lenta que sus tiempos del Mare Nostrum) y fue la abanderada de Argentina en la ceremonia de clausura.
Delfina saltó a la fama cuando se proclamó campeona mundial junior en 2017, ganando el 800 libre y 1500 libre, ambas pruebas con récords de los campeonatos y récords sudamericanos. Allí, también consiguió la plata en 400 libre.
Sus mejores tiempos en pileta larga son:
- 200 libre: 2:00.09
- 400 libre: 4:06.61
- 800 libre: 8:24.33
- 1500 libre: 15:51.68
En los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, Pignatiello terminó en el puesto 27 en los 800 libres con un tiempo de 8:44, 20 segundos más lenta que su mejor tiempo, y en el puesto 29 en los 1500 libres con 16:33, 42 segundos más lenta que su récord sudamericano.
Pignatiello, que tiene 759.000 seguidores en Instagram y 103.000 en el servicio de streaming Twitch, se enfrentó a muchas críticas tras su actuación en los Juegos Olímpicos. Tanto es así que cerró sus cuentas en las redes sociales y dejó de actuar en Twitch. Con el tiempo daría una charla TEDx sobre la presión, diciendo: “Después de 9.000 horas de entrenamiento, más de 3.000 inmersiones, cientos de carreras, varias medallas de oro, toqué el muro en Tokio 2020 y me di cuenta de que no hice el tiempo que quería ni acabé en la posición que soñaba y lo único que pensé en ese momento fue lo que me iban a decir en las redes sociales. ¿Cómo podía ser que lo que más me importaba iba a ser la mirada de un montón de gente que no conocía?“.
En su post de Instagram en el que anunciaba su retirada, Pignatiello decía: “En mi corazón quedará para siempre el orgullo, la alegría y el honor de haber representado nuestra celeste y blanca estos años con tanta pasión“. “Ahora quisiera contarles que hace unos meses tome la decisión de hacer un paso al costado del alto rendimiento y la competencia. El deporte forma parte de mi vida desde otro lado, sigo nadando y estar en el agua seguirá siendo siempre mi lugar en el mundo.”
“Me compré una cámara de fotos y emprendí un camino artístico el cual estoy explorando con mucha curiosidad, ganas de aprender y seguir creciendo. Me hace muy feliz y me hizo soñar devuelta.”
Con estas palabras despedía Pignatiello su post: “Gracias a quienes me acompañaron hasta aquí y quienes elijan seguir haciéndolo. Siempre los alenté a perseguir sus sueños. Hoy agrego: anímense también a patear tableros y arrancar un nuevo juego! Elijan siempre su camino de corazón, con amor, valentía y dedicación. Ojalá se conviertan en el niñx que siempre quisieron ser.“