La ciudad de Madrid ha anunciado que reanudará la construcción en la que habría sido la sede para las pruebas acuáticas para las candidaturas de 2012, 2016 y 2020 a los Juegos Olímpicos. Según una nota de prensa emitida por la Federación Madrileña de Natación, la iniciativa es parte de un plan que tiene como objetivo promover un modo de vida saludable a través del fomento del deporte en la sociedad de la capital española.
Acorde con dicha nota de prensa, el nuevo plan aspira a crear una ‘Ciudad Deportiva’ capaz de albergar tanto a la comunidad local así como organizar competiciones de alto nivel deportivo. Todo ello mientras se resucitan algunas de las instalaciones olímpicas que la ciudad usó para sus candidaturas de 2012, 2016 y 2020.
Se estima que el plan de renovación del centro acuático costará unos 30 millones de euros (aproximadamente 33 millones de dólares estadounidenses), según El Confidencial. El valor inicial databa de 136,7 millones de euros (aproximadamente 154 dólares estadounidenses), según el reportaje.
En términos de capacidad, la alberca puede acoger a unas 1.900 personas, aunque es ampliable hasta los 4.500 espectadores, convirtiendo además a la instalación asimismo en candidata a albergar competiciones de carácter internacional.
El proyecto tiene como objetivo aliviar la densidad de usuarios en el Centro de Natación Mundial ’86, la otra piscina olímpica propiedad del gobierno autonómico de Madrid. El centró acuático ‘M-86’ fue finalizado en 1986 para acoger la cita mundial de la FINA dicho año, y desde entonces ha servido como la vía principal para la natación madrileña. El único otro complejo deportivo que cuente con una piscina olímpica en la capital se encuentra en el suburbio de Alcorcón.
El centro acuático se uniría así a la Caja Mágica (tenis), finalizada en 2009, y que cada año acoge al Open Mutua Madrid de tenis.