Hace unos días la española Catalina Corró informaba a través de su cuenta oficial de Instagram que tendría que colgar el gorro y las gafas temporalmente para ser operada otra vez más del tumor que puso en peligro su carrera deportiva hacia el año 2017.
La publicación de Corró dice así:
2nd ROUND! Llevo semanas intentando escribir este post pero cada vez que lo empiezo me pongo a llorar y tengo que dejarlo. Así que hoy voy a intentarlo y espero poder acabarlo:
Si algo me caracteriza es la fuerza de voluntad que tengo para levantarme después de un duro golpe.
El día 10 de septiembre los cirujanos me decían que me tienen que volver a operar porque algo de mi cerebro no está bien y está sufriendo. Juro que llevo desde ese día intentando sacar fuerzas de donde sea para afrontar la situación y sacarla adelante pero se me está haciendo un poco de bolita. No paro de repetirme que tengo que ser fuerte y estar tranquila en todo momento pero, después de todo lo que he pasado, he decidido aceptar que no siempre puedo estar al pie del cañón, no siempre se puede estar en primera fila para luchar y no siempre se puede ver la parte positiva cuando uno quiere. Hay que aprender a pasar por los sitios más profundos que te puedes encontrar para luego, cuando estés preparado, empezar a escalar.
Así que sí, los ataques de ansiedad, las noches sin dormir por miedo a cerrar los ojos y los días enteros llorando pasarán. Y, una vez más, la vida me enseñará a valorar más lo que tengo a mi alrededor y a ser, todavía, más paciente.Por ahora no quiero decir adiós a mi mundo solo me atrevo a pronunciar un hasta luego! Muchas gracias al CN Sabadell y Aquarapid por seguir apoyándome. Y a todo mi equipo por darme ánimos y cuidarme.
En 2018, pocos meses después de su primera intervención, Corró se alzó con el oro en los 400 estilos femeninos durante los Juegos Mediterráneos de Tarragona, estableciendo además un nuevo récord de los campeonatos tras parar el crono en 4:39.42.